ORACIÓN A MARÍA ROSA MÍSTICA
Oh María, Rosa Mística, Madre de Jesús y también Madre nuestra! Tú eres nuestra esperanza, nuestra fortaleza y nuestro consuelo. Danos desde el cielo tu maternal bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Rosa Mística, Inmaculada Virgen , Madre de la gracia, en honor de tu Divino Hijo, nos postramos ante Ti, para implorar la misericordia de Dios. No por nuestros méritos, sino por la bondad de tu Corazón maternal, pedimos ayuda y gracias, con la seguridad de ser escuchados. (Rezar un Avemaría?)
Rosa Mística, Madre de Jesús, Reina del Santo Rosario y Madre de la Iglesia, Cuerpo Místico de Jesucristo. Te pedimos para el mundo destrozado por las discordias, el don de la unión, de la paz y de todas las gracias que pueden convertir los corazones de tantos hijos tuyos. (Avemaría?)
Rosa Mística, Madre de los apóstoles, haz florecer alrededor de los altares eucarísticos, numerosas vocaciones sacerdotales y religiosas, que con la santidad de su vida y el celo ardiente por las almas, puedan extender el Reino de tu Hijo Jesús por todo el mundo. Derrama, Oh Madre sobre nosotros tus dones celestiales.
Salve, Oh Rosa Mística, Madre de la iglesia, ruega por nosotros.
NOVENA ROSA MYSTICA
(Se recomienda rezarla durante los trece primeros días de mes que es cuando La Virgen pide oraciones especiales y ofrece gracias especiales.)
** Rosa Mystica, Madre de la Divina Gracia. Bendita Tú eres porque diste a la humanidad a tu Divino Hijo Jesucristo, autor de la Gracia. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria)
** Rosa Mystica, Bendita Tú eres porque tu Divino hijo nos alcanzó la gracia muriendo en la cruz, cooperando Tú con Él en ese momento, cuando una espada de dolor traspasó tu alma. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria)
** Rosa Mystica, Madre nuestra, vuelve tu amante mirada sobre todos los hombres. A Ti clamamos y suplicamos que nos obtengas las gracias que nos confieren el bautismo, la penitencia y los demás Sacramentos. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria)
** Rosa Mystica, Madre de la Divina Gracia, haz que todos lleguemos a la casa del Padre Celestial, ya que todos somos hijos tuyos e hijos de Dios. Te ruego mires mi alma, tan pobre e indigna y cuides de ella. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria)
** Rosa Mystica, Tú que das a quien quieres y das cuando y como quieres, yo confío en ti y te abro mi corazón. Haz irradiar tu luz en mi alma y que tu maternal amor con fuerza misericordiosa abrase mi corazón y lo llene de alegría, humildad y paz. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria)
** Rosa Mystica, Tú que como Madre tienes mayor preocupación por los necesitados de tu socorro, yo te imploro en todas mis necesidades espirituales y corporales, y ahora muy especialmente te suplico me concedas esta gracia que te pido? (hacer petición) (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria)
** Rosa Mystica, Tú que eres Madre de Jesucristo y Madre de la Divina Gracia, Tú que eres Madre de la Misericordia y Madre de la Vida, Tú que eres nuestra Madre bondadosa y nuestra esperanza, enciérrame en tu Corazón Inmaculado y escúchame. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria) Amén.
** Rosa Mystica, ruega a Jesús por nosotros. (3 veces) y rezar 1 Salve.
ORACIÓN POR LA SALUD
¡Oh Jesús que clavado en la cruz nos dejaste como madre nuestra a tu Madre Santa Virgen; concédenos por su mediación amorosa, la purificación de nuestras almas y la curación milagrosa de nuestro cuerpo aquejado por esta enfermedad? (nombrarla en silencio). Te lo suplicamos confiados en tus palabras: cumplimento de las promesas hechas por María, Rosa Mystica en Montichiari y Fontanelle, Amén.
(Se rezan tres Avemarías y Gloria al Padre para honrar las tres rosas de Nuestra Señora.)
SAN RAFAEL ARCÁNGEL INTERCEDE POR MÍ.
SÚPLICAS A MARÍA, MADRE NUESTRA
Dame tus ojos, Madre para saber mirar; si miro con tus ojos jamás podré pecar.
Dame tus labios, Madre para poder rezar; si rezo con tus labios Jesús me escuchará.
Dame tu lengua, Madre, para ir a comulgar; es tu lengua patena de gracia y santidad.
Dame tus manos, Madre, que quiero trabajar; entonces mi trabajo valdrá una eternidad.
Dame tu manto, Madre, que cubra mi maldad; cubierta con tu manto al Cielo he de llegar.
Dame tu Cielo, Madre, para poder gozar; si Tú me das el Cielo ¿qué más puedo anhelar?
Dame a Jesús, Oh Madre para poder amar; esta será mi dicha por una eternidad.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida. Amén.
BENDICIÓN DEL HOGAR CATÓLICO
La Bendición de Dios descienda sobre esta casa y sobre todos los que viven en ella. Y la gracia del Espíritu Santo santifique a todos.
El Santísimo y dulce nombre de Jesús, en el que está toda la salvación, derrame copiosamente salud y bendición sobre esta casa y sobre todos los que viven en ella.
La Santísima Virgen y Madre de Dios, cuide a todos con su materna protección y libere a todos de los males del alma y del cuerpo.
La poderosa intercesión del bienaventurado San José, dé a nuestros trabajos prosperidad y muchos méritos a nuestros sufrimientos.
Los ángeles de la guarda protejan a cuantos hay en esta casa de las asechanzas del maligno enemigo y nos conduzcan a la patria eterna.
Descienda sobre nosotros la bendición de Dios, del + Padre, y del + Hijo y del + Espíritu Santo y permanezca siempre con nosotros, Amén.
CONSAGRACIÓN DE LA VIRGEN
EL 13 DE CADA MES Y EN CADA NECESIDAD
Oh, María, llena de gracia, Inmaculada siempre Virgen María, Madre de Cristo y Madre Nuestra, te ofrecemos nuestra humilde y filial voluntad de honrarte y celebrarte siempre, con culto especial que reconoce las maravillas de Dios, obradas en Ti con una devoción particular que exprese nuestros sentimientos más puros, más humanos, más generosos, más personales y que haga resplandecer alto sobre el mundo el ejemplo atrayente de la santidad.
Oh María, te suplicamos nos hagas comprender, desear y poseer la pureza del alma y del cuerpo, en los pensamientos y en las palabras, en el corazón y en el amor, enséñanos el recogimiento y la interioridad, danos la disposición para escuchar la palabra de Dios, enséñanos la necesidad de la oración, que Dios solo ve en lo secreto.
Obtennos este Don, Oh María, la fe siempre plena, fuerte, la fe sincera y viva. Tú, Oh bienaventurada que has creído, confórtanos con tu ejemplo, obtennos este don.
Y después, Oh María, solicítanos a tu ejemplo y tu intercesión la esperanza; También de esperanza tenemos necesidad.
Tú resplandeces ahora ante el pueblo de Dios, como signo cierto de esperanza y de consolidación. Oh María, Madre Nuestra. Y en fin, Oh María, enséñanos la caridad, el amor, el amor a Cristo, el amor único, el amor mortal, el amor a los hermanos, ayúdanos a amar a los otros, al prójimo como hiciste tú, María.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Amorosísimo Dios, Trino y Uno: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Trinidad Santísima en quien creo, en quien espero, a quien amo con todo mi corazón humildemente pido protección y ayuda.
Santísima Trinidad, bendíceme, ayúdame, ampárame, líbrame del mal y peligro y de toda mala hora. Que todos mis enemigos se queden atrás. !Paz, Cristo! !Cristo Paz! Que el enemigo que venga en mi contra en el acto sea vencido. Que tengan ojos y no me vean. Que tengan oídos y no me oigan, que tengan manos y no me alcancen. Que con sólo nombrar a la Santísima Trinidad sean vencido todos mis enemigos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. (Se hace la senal de la Santa Cruz!)
Con el manto de la Santísima Trinidad sea envuelto mi cuerpo. Con el escapulario de la Virgen del Carmen me vea envuelto para no ser visto, ni oido, ni preso, ni de los malos vencidos. La Santísima Trinidad esté conmigo: el Padre me guarde, el Hijo me guíe, el Espíritu Santo me ilumine (se hace la señal de la Santa Cruz) y me acompañe dondequiera que yo vaya.
La Santísima Trinidad esté conmigo en todo momento y me libre siempre de todo mal y peligro. Cruz santa, Cruz digna, Cruz divina, por el Señor que murió en Ti, cosa mala no llegue a mí. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. (Se hace la señal de la Santa Cruz!)
En el nombre de la Santísima Trinidad para que en esta hora y momento, Nuestro Padre Eterno, Nuestro Señor Jesucristo, el Espiritu Santo (se hace la señal de la santa cruz!) me iluminen la mente para que todas mis cosas me salgan perfectas y la paz de Nuestro Señor Jesucristo reine en mi hogar, en mi trabajo y en dondequiera que yo pise. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amén. (Se hace la señal de la Santa Cruz).
Oración a la Madre de Dios por el Ofrecimiento de la Preciosísima Sangre de Jesús
Rosa Mística, Madre de la Iglesia, Virgen Santa e Inmaculada, Madre de Dios y Madre nuestra, yo te ruego, ofrezcas Tú a tu Hijo Divino desfigurado de llagas y sangre, su Preciosísima Sangre al Eterno Padre para mayor honor y adoración de la Majestad Divina, para acción de gracias por todas las gracias y beneficios recibidos, para la expiación de mis pecados y los de todo el mundo, para la conversión de los pecadores, para la conversión mía y enmienda, para alejar todos los pecados graves en este día, para la conservación de la fe en nuestra patria Venezuela, para el retorno y conservación de la juventud en la fe y moral, para salvar a los moribundos, por el Padre Santo, obispos y sacerdotes, por las necesidades de la Iglesia, por los perseguidos por la fe, por mí mismo: para aumentar la fe, esperanza y caridad, para aumentar la gracia y los siete dones del Espíritu Santo, para aumentar la humildad, paciencia, resignación a la voluntad de Dios, para conseguir una muerte santa, para ayuda y consuelo de los afligidos, enfermos e inocentemente atormentados en la tierra, para el consuelo y por la liberación de los oprimidos por el demonio, y por la liberación de las almas del purgatorio, para mayor gozo de los ángeles y santos. Bendita sea la Preciosísima Sangre de Jesús ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Reina Rosa Mística del mundo, Reina del Universo, nuestra Madre, en Ti y por Ti bendecimos el misterio admirable de la Sangre de Jesús, el potencial más grande de Reconciliación. Aureolada por el misterio de la Inmaculada Concepción has colaborado con la victoria brillante de la Sangre de Jesús en nuestra redención, y estando al lado de Jesús, el Redentor, te ha hecho Corredentora y Madre de todos los hombres. Por el triunfo de tu Corazón Inmaculado, Dios te ha elegido como Mediadora de todas las gracias.
Oh, Santísima Virgen María, Madre, exaltada a un puesto tan alto, te saludamos como Señora y Reina de la preciosísima Sangre de Jesús: rocía nuestras almas con la Preciosísima Sangre de Jesucristo, que da de beber a las almas, para vencer las asechanzas del demonio y andar siempre con celo santo el camino de la virtud. Escribe con la Sangre del Cordero nuestros nombres en el libro de la vida, para que un día después de haber sido devotos de la Preciosísima Sangre de Jesucristo podamos glorificaría en la gloria eterna. Amén.
ORACIÓN POR CAMBIO DE CORAZÓN
(Rezar delante de una cruz)
Pon Santa Madre admirable, tu Corazón Inmaculado en el lugar de mi corazón manchado, para que el Espíritu Santo obre en mí y tu Hijo Jesucristo crezca en mí. Accede a mis ruegos, Oh Virgen fiel y mediadora de todas las gracias.
Pon, Señor mío, tu Divino Corazón herido en el lugar de mi corazón pecador, para que el Espíritu Santo, pueda obrar en mí, haciendo crecer tu vida en mí. Accede Señor mío a mis ruegos para que Tú reines pronto sobre el mundo como Rey de la paz.
Santísima Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra, maestra de los maestros, llena mi corazón con la sabiduría en el servicio de tu Hijo Jesucristo, Salvador y Redentor. Inflámame con la doctrina auténtica, enseñada por la Iglesia y fortaléceme siempre y en todos los lugares para dar testimonio de la misma. Se Tú mi Madre y Maestra. Como un niño corro y vengo a Tí para leer las páginas más bellas de tu Corazón. Sé Tú mi magisterio, que me oriente y conduzca a tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo (Rezar 3 Avemarías). Mi alma se llena de esplendor celestial, si Tú la tocas, Santísima Virgen María; mantén apartadas de mí todas las tentaciones y líbrame de todo el mal, que aún se encuentra en el fondo de mi alma. Déjame respirar la atmósfera de la pureza, bondad y virtud; ayúdame a despreciar los placeres del mundo, para pasar todo el día según los anhelos de tu purísimo Corazón (Rezar 1 Avemaría).
Señor Jesucristo derrama sobre nosotros las lenguas del fuego del Espíritu Santo, particularmente sobre los obispos, sacerdotes y consagrados a Tí y así mismo sobre nuestros hermanos. Concede a todos los pueblos la gracia del retorno a Tí y a tus mandamientos. Sálvanos a todos de las embestidas de tu adversario Satanás, del poder y violencia de las tinieblas. Todo eso se haga según tu Voluntad, viniendo en nuestro socorro por la intercesión y conducción de tu Santísima Madre.
Eterno Padre yo te ofrezco la Sangre Preciosísima de tu Hijo Jesucristo y las lágrimas y sangre de la Madre de Jesús por la conversión de cuantos viven en el pecado mortal; ofrecemos tantas veces la Sangre de tu Hijo y las lágrimas de sangre de la Madre de Jesús, cuantas veces se ofende a tu Majestad infinita, en unión con todos los hombres que todavía rezan, para poder aumentar el poder de la oración.
¡Oh! Señor Jesucristo, Padre bondadosísimo, por el gozo que sintió tu Santísima Madre, al aparecerse Jesús a ella en la noche de tu gloriosa Resurrección, ilumíname con los dones del Espíritu Santo, para que todos seamos dignos de cumplir tu Santa Voluntad en todos los momentos de nuestra vida hasta la muerte. Tú que vives y reinas con Dios Padre, en la unidad del Espíritu Santo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
(Indulgencia de 80 años cada vez que se reza esta oración)
JACULATORIA A LA ROSA MYSTICA
Oh María, Rosa Mystica, Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.
Enséñanos a rezar, sufrir, y expiar para la salvación de todo el mundo.
Madre de Dios, ruega por nosotros
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ORACIÓN A LOS CORAZONES UNIDOS DE JESÚS Y MARÍA
ORACIÓN A LOS CORAZONES UNIDOS DE JESÚS Y MARÍA
Yo confío en Ti, Padre Celestial y te ofrezco los Corazones Unidos de Jesús y María, las triunfantes y sangrantes llagas de Jesús, y las lágrimas de María, nuestra amada Madre Celestial. Te entrego mis pensamientos, palabras, obras, acciones, mis células, tejidos, vasos sanguíneos, nervios, glándulas, huesos y órganos, con los corazones de Jesús y María. Señor. que se haga tu Santa Voluntad. Amén. Jesús, María, os amo, salvad almas.
Promesas hechos por nuestro Señor a quienes recen esta oración.
El Señor dijo: "No ha habido hasta ahora una oración más poderosa difundida sobre la tierra. Haz saber al mundo esta oración. Ella renovará la faz de la Tierra y será reconocida mundialmente. Esto es como una revolución en el Espíritu Santo. Ustedes deberán entrelazar esta oración con su vida." "Amados míos, Dios concederá inmensas gracias, tanto para el cuerpo como para el alma. Recen esta oración a favor de otras personas; al hacerlo estas dejarán gradualmente de pecar y vivirán de acuerdo con la voluntad de Dios. También la enfermedad cederá ante esta oración." "Amados míos, Dios quiere darnos aún mayores gracias si nosotros nos consagramos a los Corazones Unidos de Jesús y María." "Amados míos, el significado de los Corazones Unidos de Jesús y María están en la Cruz y su Madre está ayudando a redimir al mundo. Ambos Corazones están glorificados como un sólo Corazón." "Amados míos, hoy en día Dios no pide solamente que sus hijos estén en estado de Gracia. El Señor lo ha prometido para cuando sus hijos le devuelvan libremente el regalo más grande que Dios les ha hecho que es el "Libre Albedrío"; Él los hará Santos.
PROMESA DE DIOS: "Tengan fe en esta oración y en la voluntad de Dios y tendremos en ese tiempo, el poder de arrojar al Príncipe de este mundo, fuera de nosotros y de los demás. A través de esta oración, el poder de Satanás será reducido en este mundo y habrá un solo rebaño y un solo Pastor.
El Señor dijo: "Este mensaje deberá dar la vuelta al mundo. El cambiará la faz de la tierra. Ahora difundan mi palabra acerca de los Corazones Unidos. Los pecadores serán convertidos. El enfermo será sanado. La oración es muy poderosa. Una vez que usted haya arrojado al enemigo y deje de rezar, él volverá con otros siete espíritus que son peores que el primero. Por eso es que Usted deberá rezarla devotamente y constantemente. El Señor nos ha dado otra oración llena de gracias, El Santo Rosario, que deberíamos rezar por lo menos una vez al día. Es por él que nos ha dado a nosotros nuestra salvación. Nosotros deberíamos entregarle a Dios todo; aún nuestras células más pequeñas porque el cáncer se puede encontrar en cualquier parte de nuestro cuerpo, aún en las células más pequeñas. A través de esta oración también el cáncer será curado."
ACEITE DE SAN RAFAEL / ACEITE DE SANACIÓN
Mensaje de San Rafael, Arcángel de Dios, a un alma escogida del Señor, de nombre Herald, el día 24 de junio de 1993 a las 2:55 p.m.
"Herald, a ti te habla San Rafael Arcángel. Toma aceite de oliva como sustituto de mi anterior indicación. Lleva este aceite (aprox. 1/4 de litro) a hervir junto con 30 pétalos de rosas + una rosa entera. Este te da un bálsamo que aliviará cualquier enfermedad o sufrimiento. Si tú aplicas este bálsamo, reza las siguientes oraciones:
** Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, y al tercer día resucitó entre los muertos. Subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. De allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos y su Reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna. Amén.
Ahora se repite 3 veces la siguiente oración:
** Oh Madre de Dios, María Rosa Mystica, concédeme junto con el Arcángel San Rafael, el Ángel de la sanación de Dios, la gracia de sentir un profundo dolor por mis pecados e implorar ante Dios tres veces tu Santo Nombre, para que Él me conceda auxilio divino en mi actual enfermedad. Amén.
Ahora se repite tres veces:
** Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos , Amén. Bendito y alabado sea el nombre del Señor ahora y por toda la eternidad, Amén."
Mensaje de San Rafael a Herald, el día 2 de octubre de 1993 en filipinas a las 12:35 p.m.
"Herald, a ti te habla San Rafael Arcángel; El cielo derramó una vigorosa bendición sobre mi aceite de sanación. ¡Multiplica mi aceite! Los hombres que lo van a utilizar lo deben aplicar en cualquier enfermedad, pero antes deben rezar la oración que yo te he dictado ? Aquellas personas que van a utilizar este aceite no lo deben comercializar. Este aceite tiene la bendición del cielo. Aprecia altamente este aceite y hónralo siempre."
LOS PÉTALOS DE ROSAS SON DE AQUELLAS QUE HAN SIDO COLOCADAS ANTE LA IMAGEN DE LA VIRGEN MARÍA ROSA MYSTICA. (No importa el color)